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13 oct 2013

Conociendo a fondo la Escuela Superior de Hostelería de Barcelona


La Escuela Superior de Hostelería de Barcelona (ESHOB) lleva formando a los futuros profesionales del sector gastronómico, enológico y hotelero desde 1985. Actualmente se encuentra bajo el mando de Iñaki Gorostiaga, que junto con el Gremi de Restauració de Barcelona y el Gremi d'Hotels de Barcelona, patronos de la fundación y entidades que respaldan la Escuela, vela porque los alumnos posean “la mayor proyección profesional y una conexión real con el sector”.


ESHOB ofrece por un lado cursos de grado medio, de grado superior; por otro lado, formación universitaria, tanto grado como postgrado; finalmente, ofrece también cursos profesionales y de vino y coctelería. De hecho, es la primera escuela de hostelería que puede presumir de contar con un curso de sumillería.
La preparación de los alumnos es integral y total, es decir que hacen desde los costes del menú del mercado del día hasta las tareas del chef. En el primer año realizan un 50% de clases teóricas y un 50% de clases prácticas, tanto en sala como en cocina; y en segundo y en tercero ya escogen su especialidad. Pero no sólo eso, sino que cuando acaban los tres años de estudios prosiguen su formación realizando prácticas en empresas del sector. Tal es la conexión que la Escuela ofrece a los alumnos con el sector, que recibe más ofertas de trabajo de las que realmente puede absorver. En cuanto a los perfiles profesionales que más se demandan, se trata de profesionales de sala y cocineros.


No sorprenderá que de la ESHOB hayan salido profesionales de la talla del galardonado Sergi Arola, que se ocupa de la cocina del Hotel Arts de Barcelona; José Andrés, el mediático y galardonado chef que trabajó en elBulli y que presenta el programa “Made in Spain”; Quim Marquès, que también trabajó en elBulli y dirige ahora El suquet de l'Almirall en Barcelona; o Ferran Centelles, Premio Nacional de Gastronomía 2011, sumiller de elBulli y mejor sumiller de España.
La filosofía de empresa que el director Iñaki Gorostiaga ha implementado en ESHOB ha conseguido que la Escuela saliera del bache económico en el que se encontraba, pero sobretodo han ido encaminadas a ofrecer una educación de calidad. La medida más sorprendente, y probablemente de grandísima utilidad, es que los alumnos evalúan a sus profesores. Gorostiaga exige a sus profesores una puntuación en concreto; de tal modo consigue que se empeñen en sacar lo mejor de si mismos.
Barcelona es una ciudad internacional, imán para todo tipo de profesionales, desde el diseño hasta la gastronomía. El equipo de dirección y de profesores está planteándose el modo de implementar el inglés en las aulas para conseguir así internacionalizar sus cursos y la Escuela, de modo que sea más atractiva para jóvenes no sólo de habla hispana sino de todo el mundo para formarse en ESHOB.
El tipo de cocina que aprenden los futuros cocineros en ESHOB es clásica y tradicional, ya que como su director apunta, el plan de estudios contempla “dar a los alumnos una buena base” para que ellos tengan las herramientas para experimentar y explorar nuevos caminos en un futuro, aunque por supuesto aprenden las técnicas más actuales.


Sin embargo, los mejores lugares para conocer más a fondo a los alumnos y comprobar su buen hacer son los propios restaurantes de la Escuela: L'h@m Restaurant y L'escola Restaurant. Se trata de dos restaurantes separados, pero que se encuentran en el mismo edificio que la Escuela. Cada uno ofrece menús y cartas distintos. Así, en L'h@m podremos encontrar alumnos de primero que nos ofrecerán menú de mediodía por el módico precio de 9,90€. En L'Escola Restaurant, en cambio, encontraremos alumnos de tercero, que nos ofrecerán menús de mercado y menús de maridaje, además de la carta. En ambos restaurantes se cambia de carta cada día, para ofrecer a los estudiantes la mayor variedad de platos con los que trabajar. Los mediodías el servicio es más rápido, pero por las noches los cocineros realizan demostraciones delante de los clientes, de modo que éstos pueden apreciar el proceso completo desde que se desempaquetan sus alimentos hasta que llegan a la mesa.
Visitar la Escuela Superior de Hostelería de Barcelona es adentrarse en un entorno de profesionalidad, lo cual es curioso, porque en todas las salas y cocinas vas a encontrarte con alumnos de no mucho más de 17 años. Tuvimos el privilegio de ser invitados a comer en l'Escola Restaurant. El menú constó del aperitivo del día, foie sobre una tostada; de primer plato, canelones de setas con bechamel de foie y parmesano; de segundo, un medallón de ternera con gratén de patata, pimientos del Padrón y salsa de Oporto, además de un sorbete de macadamias con crumble de manzana y tofe para postre.


fotografías tomadas por Elisabet Domínguez