Los datos recogidos en sus reservas, más del 90% de ocupación, vienen a refrendar la buena acogida que la marca Extremadura Termal está teniendo entre el público. En estas fechas celebra su segundo aniversario como la marca encargada de poner en valor los beneficios y excelentes servicios que se ofertan desde sus seis centros integrantes -Alange, El Raposo, Salugral Termal Resort, Brozas, Fuentes del Trampal y Baños de Montemayor-. En este periodo ha conseguido situar a esta marca como una alternativa al turismo de sol y playa.
En palabras de Alvaro Cortés, Responsable de Comunicación de Extremadura Termal, “hemos conseguido ponernos de acuerdo comercialmente los seis establecimientos y realizar acciones de forma conjunta de las cuales estamos muy satisfechos, el sector ha ganado en imagen y fortaleza”.
He aquí las razones que lo justifican:
He aquí las razones que lo justifican:
1. Fomento del turismo de interior: los balnearios se han convertido en una opción y en una tendencia frente al turista que busca alojarse en las playas costeras. Las excelentes propuestas en la búsqueda del bienestar se han encaminado, además, a proporcionar una cuidada gastronomía, experiencias únicas al aire libre y un turismo que permite conocer el patrimonio histórico y la cultura que encierra un territorio tan rico como el extremeño.
2.Los centros termales reciben, cada vez más, en sus instalaciones a parejas jóvenes y familias que buscan disfrutar de un fin de semana diferente. Estos balnearios se encargan de romper el mito de espacios que acogen únicamente a viajeros de la Tercera Edad.
3. Son espacios alejados de la masificación costera. Su excelente emplazamiento, en Plena Vía de la Plata, el Valle de Ambroz o la Sierra de Montánchez, les hacen perfectos escenarios para la desconexión y el relax.
4. Estar de vacaciones y alojarse en cualquiera de sus centros permite reponer fuerzas, recibir tratamientos y técnicas de estética y mejorar cualquier tipo de dolencia derivada del sistema nervioso o circulatorio, entre otros.
5. Estos balnearios se han convertido, además de en centros termales, en el epicentro de diferentes propuestas de turismo activo para todos aquellos que deseen realizar rutas a caballo o practicar el conocido como enoturismo.
6. Calidad-precio: el turista encuentra en estos balnearios una excelente oferta que da cobertura a sus necesidades y donde la calidad del servicio prima sobre el precio.
Durante estos dos años los seis centros han sumado a sus instalaciones una moderna tecnología, han implementado nuevas líneas de negocio como la producción de plantas aromáticas y medicinales dedicadas a la alimentación y a la salud y se han convertido en espacios en los que tienen lugar distintas celebraciones de carácter familiar o profesional. A todo lo anterior hay que sumar la tradición y la historia de quienes supieron aprovechar las propiedades beneficiosas del agua mineromedicinal que brota de sus manantiales. Ahora es el turno de que todo tipo de viajeros, aquellos que se desplazan en familia, en pareja o con amigos, así como los que lo hacen por motivos de salud, disfruten de sus instalaciones y tratamientos.