Bodegas Torres crece un 5% en valor en 2014
en comparación con el año anterior y alcanza los 240 millones de euros. La compañía
vitivinícola familiar, que este año cumple 145 años de su fundación, retoma así la tendencia de
crecimiento que venía experimentando desde el 2009, a pesar del estancamiento registrado
en 2013, y que le ha permitido elevar su facturación un 30% en cinco años.
Estos resultados se
deben a la buena evolución de las exportaciones de vino, que han aumentado un 7% en valor
en 2014 con respecto al año anterior, así como al buen desarrollo del mercado doméstico, que
ha crecido un 5%.
Según Miguel Torres Maczassek, director general de Bodegas Torres, “2014 ha sido un buen
año tanto a nivel nacional como internacional. En España hemos crecido sobre todo gracias a
dos factores: por un lado, al impulso de la hostelería y restauración, donde hemos vendido un
9% más que en 2013, y por otro, al aumento de las ventas en Canarias, donde la buena
temporada turística ha contribuido al incremento del 10% de facturación de nuestra filial en el
archipiélago”.
Los buenos resultados vienen apoyados también por el crecimiento de las filiales
internacionales. Destaca Torres China, que continúa siendo la primera filial de la compañía en
facturación, superando los 27 millones de euros en 2014, un 7% más que en 2013, pese a las
medidas de austeridad del gobierno chino. Le sigue Miguel Torres Chile, filial productora desde
1979, que ha aumentado un 5% su facturación en euros en 2014, con una cifra de ventas
próxima a los 20 millones de euros, a pesar de la clara depreciación de la moneda local.
Cabe
resaltar también el crecimiento del 9% de la distribuidora de Brasil, Devinum, que desde hace
un año es propiedad al 100% de Bodegas Torres, así como de Torres Import, la compañía
dedicada a la distribución de productos gourmet, que ha facturado en 2014 un 14% más que
en 2013.
Bodegas Torres cuenta con unas 2.000 Ha de viñedos propios en España, 400 en Chile y 32 en
California y comercializa más de 50 marcas de vinos españoles - amparados bajo 8
denominaciones de origen distintas-, chilenos y californianos, además de brandis y otros
destilados, que vende en 150 países. La exportación representa el 70% de su facturación.
Los
principales mercados de exportación en 2014 han sido México, Reino Unido, Países Bajos,
Lituania, Alemania, Canadá, Rusia, Irlanda y los países nórdicos, aunque en 2015 empiezan a
tomar mayor impulso otros países como Estados Unidos, Holanda y Japón, en donde Torres ha
realizado recientemente cambios de importador.
Bodegas Torres invierte 15 millones de euros en 2014
En 2014, Bodegas Torres ha realizado inversiones por valor de 15 millones de euros,
duplicando la cifra del año anterior. Este presupuesto ha ido destinado principalmente a la
adquisición de la bodega de Lurton en Rueda, donde ya elaboraba su verdejo Verdeo; a la
compra del 50% del capital de Devinum a la familia Pescarmona, convirtiéndose en el único
accionista de la distribuidora brasileña, y en la mejora de instalaciones como la compra de
barricas y de una máquina para mejorar el proceso de desalcoholización de Natureo, su vino
sin alcohol.
También ha adecuado la bodega ubicada en Santa Maria d’Agulladolç, cerca de
Mediona, en el Alt Penedès, donde se está haciendo la crianza del cava que verá la luz en 2016,
un proyecto que lidera Mireia Torres, quinta generación.
La compañía continúa firme en su compromiso medioambiental, invirtiendo en el programa
Torres & Earth que puso en marcha en 2008 para minimizar los efectos del cambio climático.
Las inversiones realizadas hasta la fecha le han permitido reducir un 10% las emisiones de CO2
por botella. Concretamente, en 2014, Bodegas Torres ha adquirido la caldera de biomasa de su
bodega de Pacs del Penedès que alquilaba desde 2012 y con la que reduce el consumo
eléctrico en un 10% y el de gas en un 80%. También ha instalado un sistema para la
reutilización de aguas residuales, que le permitirá consumir un 40% menos de agua.
Para hacer frente a los desafíos del cambio climático, Bodegas Torres ha adquirido 230
hectáreas en el Valle de Itata, al sur de Chile, cerca de la ciudad de Chillán, para plantar en un
futuro variedades tintas. En España, la compañía tiene viñedos en Tremp, a 950 metros de
altura, y tierras Benabarre, en el Pirineo Aragonés, a 1.200 metros.
Comprometidos con la sociedad
Bodegas Torres, a través de su fundación, ha colaborado en varios proyectos sociales en 2014,
entre los que destaca la construcción de una casa de acogida en la ciudad mexicana de
Guadalajara, con una aportación de 275.000 euros. Desde 2001, la Fundación Miguel Torres,
que preside Waltraud Maczassek -la esposa del actual presidente-, orienta sus ayudas a
proyectos destinados a la protección de la infancia impulsados por organizaciones públicas y
privadas en todo el mundo, aportando una media de 200.000 euros cada año.
El compromiso
social de la empresa también se dirige hacia sus colaboradores y se refleja, por ejemplo, en las
aportaciones anuales de cerca de un millón de euros que realiza Bodegas Torres al plan de
pensiones de sus trabajadores en España.
Crecer en valor, objetivo para 2015
Miguel Torres Maczassek, director general de Bodegas Torres y quinta generación, se muestra
muy satisfecho, no solo con los resultados obtenidos en 2014 sino también con los premios y
reconocimientos que tanto la empresa como sus vinos y brandis han recibido a lo largo del
año. De especial relevancia es la distinción como marca de vinos más admirada del mundo,
otorgada por la revista británica, Drinks International, y las excelentes puntuaciones que los
vinos más emblemáticos de Bodegas Torres han obtenidos en las guías vinícolas de referencia.
“Nuestro objetivo para 2015 y en adelante es crecer en valor más que en volumen,
concentrando nuestros esfuerzos en continuar elaborando vinos que reflejen la personalidad de
cada viñedo.”, comenta Miguel Torres. Y añade: “Continuaremos invirtiendo en adaptar
nuestros procesos al cambio climático. Queremos demostrar que es posible elaborar vinos que
respeten más el medio ambiente.”
Bodegas Torres, que emplea 1.300 colaboradores en todo el mundo, destina anualmente 2
millones de euros en investigación y desarrollo, en múltiples proyectos como por ejemplo la
recuperación de variedades autóctonas ancestrales, que puso en marcha el presidente Miguel
A. Torres hace más de treinta años. La compañía también reinvierte el 95% de sus beneficios
cada año para continuar siendo una empresa familiar, independiente y autofinanciada, y un
referente del vino español de calidad en el mundo.