Interior DOP |
DOP (Denominación de Origen Protegida). Como su propio nombre indica, este establecimiento, ubicado en la zona alta de la barcelonesa Via Augusta, tiene “denominación de origen” y es digno de “ser protegido”. No en vano, ajeno a modas efímeras y a corrientes vanguardistas, se alza como un restaurante pensado, ideado, promovido y predispuesto a que el comensal coma bien y se sienta bien.
DOP abrió sus puertas en enero de 2015 en un local con larga tradición gastronómica (César Augusto, Roncesvalles, Il Bellini, Toffees). Haciendo caso omiso a algunas habladurías que dicen de este emplazamiento que trae mala suerte, el empresario Guillermo Ferré le dio un giro de 360 grados.
Lo convirtió en lo que es hoy, un establecimiento moderno, aunque absolutamente atemporal, un local confortable, elegante, práctico y funcional, un restaurante sobrio, aunque cálido, con amplias mesas (casi todas redondas para mayor confort del comensal) que salpican el espacioso comedor (son unos 300 metros cuadrados de sala, más 260 de terraza).
Era el gran paso que el restaurador daba, tras haber abierto unos años antes, un restaurante homónimo pero mucho más pequeño en la cercana calle Amigo. El traslado era inevitable, puesto que con un entorno como el actual podría culminar su sueño, el de hacer un restaurante a su medida.
DOP es un restaurante que crece, que evoluciona, que va a más. No solo en su cocina, capitaneada por el chef Juanjo Rodríguez Thomas (Gorría y Codium Restaurant), sino también en sala, manejada con acierto por José Ramón Devesa.
Un equipo de ocho camareros/as atienden a un máximo de 70 comensales (+ 52 en terraza) por servicio, y lo hacen con métodos de escuela, con mesura y exclusividad, pero también con cercanía y calidez.
En cocina se elaboran platos con acentos variopintos, que van de los sabores y técnicas vascas, a las presentaciones y el minimalismo japonés, sin renunciar a las claras raíces mediterráneas. Ingredientes de altísima calidad para elaboraciones muy cuidadas y detallistas. Y es que, el cuidado de las materias primas es casi exagerado: pescado y gambas de la lonja de Palamós, y los mejores proveedores para asegurar la cuadratura del círculo.
La carta del DOP, con claras indicaciones sobre los ingredientes alérgicos, se presenta estructurada. Para picar, platillos de los que gustan siempre, desde las mini croquetas de pollo de corral y jamón ibérico Maldonado, hasta las anchoas de Perelló 1898, o el trío de salmón ahumado Carpier.
En los entrantes ya se entra en materia, con alguno de los platos más exitosos de la casa, como los Tagliotini con colmenillas al oporto y polvo de foie (porque no solo se comen buenos platos de pasta en los restaurantes italianos); las deliciosas Sardinas marinadas con pan con tomate (rallado) y nube de parmesano; las Navajas cocidas a 58º con vinagreta de yuzu, cítricos y germinados; o el Ravioli de mató, espinacas, salvia, parmesano y trufa.
En DOP también se pueden degustar exquisitos arroces, seco del día a la brasa (del horno Josper) o caldoso con bogavante nacional, pero a ellos les gusta más ensalzar otras especialidades como su sabroso Tataki de atún rojo con salsa de soja, sésamo y helado casero de wasabi; el Dado de bacalao, caldito de pimiento choricero, texturizado de aceite y pimentón de la Vera; las Manitas de cerdo deshuesadas rellenas de foie con salsa de trufa; el Cordero a baja temperatura, parmentier ahumado y salsa de menta fresca; o el Txuletón de Oiartzun a la brasa.
Y un punto y a parte bien merecido para el apartado de los dulces. Postres que mantienen el estilo y la línea culinaria de la casa. Espectaculares presentaciones y elaboraciones hechas al cien por cien en el propio restaurante. Imprescindible el Mil hojas crujiente de mascarpone, moscovado y fresas al vinagre de módena, el Coulant de chocolate blanco con interior de chocolate negro y helado de mango, o la Torrija de briox caramelizada con crema helada de carquinyolis y toffee de miel.
Por lo que se refiere a la bodega de vinos, ésta se nutre de las astutas elecciones del joven enólogo Arnau Marco Casasampere (El Racó d’en Cesc, Nandu Jubany, Hotel Mercer, ConsultVI), quien ha diseñado una oferta “atrevida, en la que conviven bodegas consagradas con algunos de los más prometedores proyectos emergentes de toda Europa”. La carta de vinos está clasificada por sensaciones, para facilitar al cliente su elección, e incluye información sobre los caldos, como si son ecológicos, biodinámicas o naturales.
MENÚS
De martes a viernes, en DOP se puede disfrutar de un menú de mediodía a 22 €, completo y jugoso, como para poder repetir todos los días de la semana sin cansarse. Con cuatro primeros, cuatro segundos y cuatro postres a elegir, pan y bebida (agua, cerveza DAMM, o copa de vino), incluidos.
Para los que quieren algo más informal o tienen algo de más prisa, la larga y amplia barra de DOP, con excepcionales vistas a la cocina. Es uno de los rincones más apreciados del restaurante, donde gourmets con poco tiempo o con mucha curiosidad calman su hambre, en ambos sentidos.
Y por las noches, una de las opciones más frescas es el Menú de tapas, con degustaciones de paletilla ibérica Maldonado, mini croquetas, patatas bravas, mini calçots en tempura, panecillo de calamar con mahonesa de Kimchi y lima, pinchos con aliño a la brasa, postre y bebida, por 25€.
NUEVA ZONA GOURMET Y TAKE AWAY
Una de las más recientes novedades del DOP es la nueva zona de productos gourmet y take away. ¿Cuántas veces no nos ha gustado llevarnos a casa esas anchoas, ese foie o ese salmón que hemos comido en un restaurante? En DOP ya no es un problema, puesto que han adecuado una zona de la entrada del restaurante para la venta de productos gourmet, selectos ingredientes para seguir saboreando en casa.
Igualmente, para los que desean disfrutar de la cocina del DOP, pero en su casa, se acaba de poner en marcha el servicio take away. Cualquier plato de la casa puede encargarse para llevar.
Terrazas interiores en Barcelona hay muchas pero que puedan disfrutar de ellas los restaurante, pocas. DOP dispone de una amplia terraza ajardinada, de unos 260 m2 de superficie. Los cálidos inviernos barceloneses permiten que se pueda disfrutar de ella, prácticamente todo el año, aunque es a partir de la primavera y en verano sus mejores épocas.
Unza zona para comer, cenar e incluso alargar los ágapes diurnos o nocturnos con unos combinados o tragos largos.
PARA MÁS INFORMACIÓN
DOP Via Augusta, 201. Barcelona. Tel.: 933 488 435
Horarios: De 13 a 16 h y de 20 a 24 h. Cerrado domingos noche y lunes.
Propietario: Guillermo Ferré Sala: José Ramón Devesa Cocina: Juanjo Rodríguez Thomas Bodega: Arnau Marco
Precio medio: 40 € Menú mediodía: 22 € Menú tapas: 25 € Apertura: enero 2015 Comensales: 70 + 52 en terraza