La marca Tork
Seguro que alguna vez has ido a un restaurante y sentido que todo estaba en harmonía: la comida, el lugar,... Pero quizás no te hayas preguntado por qué; buena parte de esto es gracias a los colores del local. Un estudio realizado por SCA y su marca global de higiene Tork demuestra que existen patrones claros y recurrentes en los estados de ánimo de los comensales en función de las tonalidades que se usan.
Para ello han utilizado la tecnología de ondas cerebrales y se han servido de dieciséis comensales equipados con auriculares de ondas cerebrales, quienes disfrutaron de ocho ambientes distintos y bajo ocho colores diferentes. Absolutamente todo - desde las paredes y el suelo hasta los muebles y la vajilla - fue revestido con un único color para poder potenciar la experiencia sensorial que éste proporcionaba.
Para cada experiencia, se pidió a los participantes que degustaran una bebida y una galleta Macaron en miniatura, idénticas en todos los aspectos excepto en el color emparejado con el ambiente en el que se encontraban. En cada ambiente se midió la actividad cerebral, el ritmo cardíaco y se valoró la reacción de cada uno de los asistentes a través de un cuestionario.
Si Goethe inventó la Teoría del color y desde entonces este está más presente que nunca en nuestras vidas porque nos ayuda a entender la relación entre los distintos tonos y nuestras emociones, este estudio te transporta a estas sensaciones en el ámbito de la restauración. Porque en la gastronomía el sabor cuenta, pero la experiencia visual también.