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31 may 2015

Jaime Beriestain Café presenta el maridaje perfecto


El interiorista Jaime Beriestain manifiesta su pasión por la gastronomía en su Café Restaurant que lleva su nombre, ubicado en la calle Pau Claris de Barcelona. El restaurante dispone de 120 referencias de vino en carta, además de una bodega con más de 1.500 botellas. Esta vez, nos sorprende de la mano del modelo Oriol Elcacho y su socio, el viticultor Josep Borràs, con la presentación de Traca i Mocador. Un vino que Jaime Beriestain y su chef, Pedro Salillas, han sabido maridar con una propuesta gastronómica sorprendente. 

Papillote de Hamachi con toques andinos

Tras probar Traca i Mocador, un DO Montsant muy distinto, suave y agradable de beber, el chef Pedro Salillas y Jaime Beriestain han querido transportar este vino al mundo de la gastronomía con un plato de fusión, basándose en una elaboración sana con productos frescos. 

La suavidad de la Garnacha del Do Montsant ofrece un maridaje perfecto con el Hamachi (Pez Limón) y los vegetales andinos, que resaltan el sabor del plato gracias al frescor de su terroir.

Las notas afrutadas y frescas de Traca y Mocador maridan perfectamente con la suave textura del Hamachi y los vegetales. Mezclar la tradición oriental con las raíces andinas ha sido el principal objetivo de Pedro Salillas, quien ha aplicado en este plato una cocción típica de Asia y Sudamérica con una envoltura de hoja de plátano sobre las brasas. 

Los distintos tipos de maíz blanco y violeta, la papa oca y el taro expresan la idea del chef de mostrar la cultura Nikkei como protagonista de este plato. La suavidad del vino permite apreciar el sabor de cada elemento del plato y gracias a la garnacha de Montsant, aporta un final agradable y con mucho sabor.

Traca i Mocador:

¿Qué tienen en común el vino y la moda? Josep Borràs y Oriol Elcacho no sabían responder a esa pregunta cuando se reunieron el verano de 2013 en el Mas de les Vinyes, cerca del pueblo de Cabacés (Tarragona). Dos mundos aparentemente opuestos se unieron para empezar una nueva andadura, el punto de unión entre ambos era Traca i Mocador. 

Se trata de un vino cargado de humor y sencillez (traca), pero también de elegancia y matices (mocador). La obsesión de ambos socios era lograr frescura en boca gracias al caramelo y la fruta. Un vino para todos los públicos, con una cata sedosa procedente de una tierra exigente.