subir imagen

25 oct 2015

El restaurante vegetariano Biocenter celebra su 35º aniversario


Corría el año 1980 cuando abría en Barcelona uno de los primeros restaurantes vegetarianos de la ciudad. Era un local pequeño con apenas seis mesas, situado en la misma calle que el restaurante actual, la emblemática calle Pintor Fortuny.

Toda esta aventura empezó cuando un grupo de jóvenes inició su travesía por la defensa de una vida sana y sostenible. El Manifiesto Vida Sana, publicado en 1975, fue la antesala de un largo camino que dio paso a la feria Biocultura. 

Sin embargo, donde realmente se asentaron las bases de este movimiento fue en las distintas tiendas y restaurantes de la ciudad que ofrecían una alternativa alimenticia en consonancia con los valores que difundían. Uno de estos locales fue el Biocenter, donde no solo promueven este movimiento a través de la comida, sino que también se han celebrado aquí conferencias, charlas, mercadillos de ropa sostenible, conciertos en vivo… Todo lo que ayude a impulsar esta filosofía.

No obstante, llegar hasta aquí no fue una tarea fácil. "Al principio fue como picar piedra", afirma Teresa do Carmo, propietaria y fundadora del Biocenter. Ella llegó en el año 77 desde Portugal con su novio, y los dos ya eran vegetarianos. Comenzó trabajando en una tienda de productos ecológicos. Su dueño, Abel González, empezó a liderar el movimiento Vida Sana. Él quería dar a conocer lo que había que hacer para regenerar la tierra y su base era divulgar la agricultura biológica a través de comercios y restaurantes.

De esta forma fue como nació la asociación Vida Sana en el Biocenter. Todavía no eran muchos los que estaban concienciados con esta nueva filosofía pero eran muy activos e intentaban salir en todos los medios. Se formo así un movimiento de denuncia muy fuerte.

Hoy en día todo ha cambiado y lo ecológico está muy de moda, pero para la fundadora del Biocenter es mucho más. Para Teresa do Carmo una vida sana es un equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu. "No hay necesidad de matar para alimentarse, al revés, sin comer animales, se ingieren menos toxinas" asegura la dueña del local.

Actualmente, el Biocenter es un negocio familiar y Teresa do Carmo ha delegado en sus hijas las responsabilidades que éste conlleva. Ellas describen el local como algo más que un restaurante; una filosofía, una familia, un espacio donde comer, bailar, aprender y compartir.

¡Feliz 35º aniversario familia del Biocenter!