El restaurante Districte Born es un establecimiento donde el compromiso y la cercanía con la que trabajan es el pan de cada día para satisfacer a sus comensales y mantener los pies en la tierra. No se trata solamente de ofrecer una relación calidad-precio correcta en sus platos, sino de ir más allá, transmitir la esencia del local a través de sus propuestas culinarias y su equipo humano, consecuente con lo que hacen, que comparten el espíritu emprendedor actuando en base a la realidad actual. Todo ello es lo que Carlos Dasilva, director del local, está llevando a cabo desde hace dos meses en un escenario acogedor protagonizado por la comodidad y el placer de deleitarse con comida de proximidad, platos elaborados con productos locales de proveedores con un radio de 100km para responder ante el público con productos de calidad, así como favorecer el comercio local: el 80% de la oferta vitivinícola corresponde a productos catalanes. La idea de compartir la experiencia se ve también reflejada en la distribución de su espacio con mesas en forma de isla, que permiten establecer una relación más cercana entre los comensales.
Por otro lado, el restaurante Districte Born es consciente de la realidad social en la que se encuentra parte de la sociedad actual y contribuye en consecuencia a través de acciones de responsabilidad social con entidades no lucrativas, como Barcelona Actúa, mediante la cual elaboran expresamente menús para gente necesitada del Barrio del Raval de Barcelona que sirven una vez por semana junto a su equipo y con la colaboración de sus proveedores, que les ofrecen productos para prepararlos.
Entre su oferta gastronómica, podemos encontrar una gran variedad de “platillos” y vinos, ya sean para grupos o individuales, que se ajustan a todo tipo de paladares. Cabe destacar su ensaladilla ibérica, donde las verduras tradicionales son sustituidas por embutido ibérico, la ventresca de bonito acompañada de un toque picante de guindilla, los canalones de pollo con bechamel de foie y crujiente de queso o la copa de sobrasada con huevo escalfado y queso fundido. Para acabar, un sorprendente y refrescante sorbete de verduras y cítricos que te dejará sin palabras.